Agarre mi vehiculo, un Mercedes Benz modelo CM200, mi auto soñado, y me dispuse a manejar por un llano...miraba la pradera, una pradera muy verde, tan verde que el que viajara por esa vía diría que faltaba poco para realizar la cosecha de la temporada pero a su vez no...no era cosecha...era solo una pradera...aumente la velocidad y puse un disco de Mozart para contemplar dicha belleza de pradera, las melodías de los violines, violas, cellos, flautas adornaban aquella majestuosidad de paisaje...pasaban aves de cualquier cantidad de colores, cantos...
seguí mi vía...a una velocidad de 170 km por hora disfrutando de la música, el paisaje, el sol...pero sentía que la vía nunca se acababa pero si el paisaje cambiaba abruptamente así como la música que colocaba en mi reproductor...extrañamente la gasolina no se acababa cosa que me extraño...
Se oculto el sol y con ello la noche llegó...encendí mis faros y seguí aquella recta cubierta por la oscuridad que brinda el anochecer pero de pronto se alumbró aquella carretera con una luz tenue, era la luna que con su maravilloso brillo cubrió toda la vía, dandome claridad para llegar a mi destino pero la vía nunca se acababa...
en un llano...así me siento actualmente...
seguí mi vía...a una velocidad de 170 km por hora disfrutando de la música, el paisaje, el sol...pero sentía que la vía nunca se acababa pero si el paisaje cambiaba abruptamente así como la música que colocaba en mi reproductor...extrañamente la gasolina no se acababa cosa que me extraño...
Se oculto el sol y con ello la noche llegó...encendí mis faros y seguí aquella recta cubierta por la oscuridad que brinda el anochecer pero de pronto se alumbró aquella carretera con una luz tenue, era la luna que con su maravilloso brillo cubrió toda la vía, dandome claridad para llegar a mi destino pero la vía nunca se acababa...
en un llano...así me siento actualmente...
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